CGT-RTVE se suma a la condena de los atentados fascistas acaecidos el pasado viernes en París. Lamentamos, no obstante, que no se produjera una reacción similar cuando los mismos fascistas atacaron una manifestación pacífica convocada por organizaciones sindicales y civiles en Ankara provocando un centenar de víctimas mortales; ni cuando el ejército turco (perteneciente a la OTAN) bombardeó a los kurdos que en el territorio sirio están plantando cara al Estado Islámico. Junto a esas milicias kurdas combaten españoles que esperemos no sean tratados como terroristas cuando regresen a nuestro país.

Lamentamos que la misma reacción no se produzca cada vez que “accidentalmente” los ejércitos occidentales provocan masacres entre la población civil indefensa (la última contra un hospital de Médicos sin Fronteras e Afganistán) sin que se puedan pedir responsabilidades. Lamentamos que atentados como el del pasado jueves en Líbano o los ya habituales en las calles de Bagdad pasen a ser vistos con indiferente resignación.

Todas estas acciones terroristas no hacen más que favorecer las posiciones de extrema derecha, la pérdida de derechos, libertades y valores de tolerancia, mientras se mantiene como aliados estratégicos a estados como Arabia Saudí, que financia grupos integristas, no permite a las mujeres conducir un coche o castiga la blasfemia con la pena de muerte.

Como potenciales víctimas de esta amenaza fascista exigimos un mínimo de coherencia. Sin ella, la iniciativa la seguirán teniendo los que luchan por un mundo de seres sumisos. Hasta ahora están ganando la batalla.

CONTRA SUS GUERRAS, SOLIDARIDAD