La nueva temporada profundiza en la desmotivación generalizada de la plantilla. Son muchas las razones, enumeramos varias destacadas:
-En lugar de apostar por el talento propio, se contrata personal externo y se acude a productoras.
- La inversión en producciones externas contrasta con la congelación de algunos conceptos como el kilometraje o las dietas.
-Ni siquiera se respeta la normativa para no externalizar programas informativos.
-La escasez de personal en muchos centros y áreas limita nuestra capacidad productiva.
- La ausencia de una carrera profesional reglada. La progresión laboral no se corresponde con el mérito, sino con la pertenencia a grupos de presión políticos, sindicales. O simplemente tener un buen “padrino”.
-La mayoría de los sindicatos en RTVE utilizan la falta de carrera profesional normalizada y de transparencia en la gestión de la movilidad funcional y geográfica para sus propios intereses. Como moneda de cambio, con cada acuerdo, cada pacto, cada convenio se ceden derechos.
La desmotivación, la desilusión y el escepticismo que produce afianza el inmovilismo. Si queremos un cambio real, debemos propiciarlo desde la base. Los grupos de poder no pueden ofrecernos más que migajas y falsas promesas.
¿Por qué CGT no se vende como hace el resto?. Porque nuestra organización horizontal otorga todo el poder ejecutivo a la afiliación. Todo acuerdo y decisión parte de nuestras asambleas. La transparencia es la mejor arma contra la corrupción. Por eso siempre rige nuestras actuaciones.