Tras muchos meses de negociación con la dirección para intentar solucionar el problema de las adscripciones temporales, con la inseguridad que supone para los compañeros que están en esa situación --"si te portas mal te devuelvo a tu origen"-- y que también conculca los derechos de otros trabajadores --que ven la puerta de los traslados cerrada desde hace años--, algunos sindicatos y la dirección han firmado un mal acuerdo.

CGT no firma porque consideramos que deberían salir todas las plazas (salen solo la mitad de las que podrían), y porque no soluciona ninguno de los problemas que han generado. Alguno pensará: "Al menos mi problema se soluciona"... Pero es que hay muchos compañeros más que se quedan en tierra.

La empresa solo ha ofertado sacar a traslados algunas plazas, pero lo más preocupante es que pese a que se ha preguntado en diversas ocasiones, no nos han revelado cuál ha sido el criterio. Da la impresión de que las plazas han salido “a la carta” negociadas en algún despacho. Casualmente no tocan ninguna plaza de informador en Madrid o en Barcelona.

Estas “vacantes” no surgen de una relación de puestos de trabajo (RPT) obligatoria en la administración pública, ni a un estudio de necesidades reales: más bien responde a criterios de intereses particulares. Por poner un simple ejemplo, no aparecen plazas para cubrir las más que palpables necesidades que existen en el departamento de cámaras de Torrespaña, en muchos otros departamentos de Madrid o en centros territoriales.

En definitiva, CGT considera que con este parche sigue sin solucionarse el problema de las adscripciones temporales. Es necesaria una regulación como ya hemos pedido en la mesa de negociación y hemos vuelto a solicitar este miércoles en la mesa paritaria.

El acuerdo pretende lavar la cara a la torticera gestión de personal de esta dirección durante sus años de mando. Una gestión de personal destinada a engordar una redacción de informativos con una clara intención partidista, precarizando y adelgazando hasta niveles insostenibles la inmensa mayoría de departamentos técnicos. Una gestión de personal que con la supuesta "gestión del talento" ha insultado a cualquier mérito objetivo.

CGT: lucha, derechos, transparencia