Relación de Puestos de Trabajo (RPT): 4 AÑOS LUCHANDO POR LA TRANSPARENCIA
La falta de transparencia en la gestión de RRHH en RTVE enmascara prácticas injustas que frecuentemente sufrimos los trabajadores. No existe una definición de plazas como tal, con una estructura orgánica precisa y una delimitación de funciones. El dimensionamiento y distribución detallado de la plantilla no es público ni conocido por la Representación Legal de los Trabajadores y, según lo manifestado por la anterior dirección, tampoco está claro por su parte.
Esta anomalía empresarial en el Sector Público afecta a la eficiencia y a la posibilidad de desarrollar una carrera profesional con recorridos normalizados. Quienes formamos la base de la Corporación perdemos la motivación ante la sensación de que el progreso profesional, o simplemente el cambio funcional o geográfico, es más una cuestión azarosa (o posiblemente de intereses personales) que el resultado de la evaluación del mérito y la capacidad, o incluso de las necesidades reales conocidas por cualquiera en la empresa. Estos principios, recogidos en el Convenio Colectivo, quedan en papel mojado sin esa definición de plazas, la famosa RPT que algunos han descubierto ahora.
Esta opacidad perjudica especialmente al colectivo de interinos, pues la dirección utiliza sus contratos temporales para esconder las carencias estructurales. También perjudica a las áreas técnicas, los Centros Territoriales, las Unidades Informativas y la Orquesta y Coro, vaciadas de personal. Así es imposible que puedan asumir la producción y se allana el camino a la externalización. El resultado es una plantilla desincentivada que ve como se subcontratan las tareas productivas y más creativas encomendadas a CRTVE por ley.
Hace más de 4 años, CGT interpuso un conflicto colectivo para obligar a CRTVE a configurar una RPT, que dotase de la debida transparencia y justificación a los procesos de acceso y movilidad, garantizando el respeto de los principios de igualdad, mérito y capacidad (lo puedes ver aquí).
La Audiencia Nacional falló en primera instancia que RTVE debía entregar a la Representación Legal de los Trabajadores una RPT que comprendiera, al menos, la denominación de los puestos, los grupos de clasificación profesional y las retribuciones complementarias asociadas. La anterior administración única (aquella de la radiotelevisión "espantosa") ahondó en estas políticas oscurantistas y ordenó recurrir en última instancia y a última hora. Si no fuese por la ralentización de la justicia asociada a la emergencia sanitaria, probablemente ya tendríamos la sentencia firme del Tribunal Supremo.
Ahora, por el motivo que sea, los sindicatos mayoritarios se han sumado a nuestra petición. ¡Bienvenidos a la transparencia! Seguiremos sumando esfuerzos con todos aquellos sindicatos y colectivos que soliciten una RPT pública pues para nosotros es una lucha de principios, no un carro al que subirse in extremis para asumir su autoría o su control.
CGT. NO NOS CALLLARÁN
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