RTVE.es, entre la desidia y la externalización 10 años después de su lanzamiento
El 20 de mayo de 2008 nació RTVE.es. El presidente de la corporación de entonces, Luis Fernández, se felicitó por el nacimiento de un “nuevo medio”, sinónimo de “más libertad y más pluralismo”. El proyecto respondía al recién aprobado mandato marco para el periodo 2008-2016, que en su artículo 31 instaba a la corporación a lanzar un portal interactivo, pero dejaba toda concreción a un contrato programa que nunca vio la luz. Fernández contrató a 15 externos para copar la dirección del nuevo departamento y apostó por subcontratar prácticamente todo, hasta el sistema de gestión de contenidos (CMS), lo más básico en un medio digital. Con el grifo abierto para las licitaciones y, sobre todo, con un gran esfuerzo de las y los profesionales de la web, la mayoría procedentes de la última oposición, RTVE se recuperó rápidamente de su vergonzoso desfase en internet.
10 años en los que hemos visto de todo
En estos 10 años se han vivido episodios graves, como cuando CGT destapó el caso de un directivo cuya empresa contrataba a su vez con RTVE, y que se saldó con su despido. O cuando se retiró de la web la gala Drag Queen de Gran Canaria.
Aún peor, la dirección de RTVE decidió “cortar por lo sano” y desgajar la web informativa para subsumirla en los SSII de TVE y facilitar el control en favor del PP. Los numerosos casos de manipulación y censura están documentados por el Consejo de Informativos. El control se completa con el veto a la difusión de contenidos informativos de RTVE.es en las principales cuentas de la corporación en redes sociales.
Justo cuando RTVE.es cumplía un lustro, el 20 de mayo de 2013, la nueva dirección prometía que la web mantendría “su oferta informativa diferenciada” con “mayor protagonismo aún”. ¿Cómo? Pues con menos personal. Hasta el punto de que en varios turnos trabajan menos periodistas que hace diez años, con carencias estructurales en la noche, un turno que se cubre sistemáticamente y de forma irregular con contratos en prácticas. O haciendo que sea misión imposible la difusión en nuestras plataformas online de imágenes de acontecimientos informativos antes de su emisión en TVE.
En esas circunstancias, hoy la dirección fomenta que sean los propios informadores quienes se dediquen a grabar piezas informativas con teléfono móvil (‘mojo’), un claro ejemplo de intrusismo profesional.
Por su parte, la dirección de RTVE Digital --que tiene a su cargo los contenidos de entretenimiento y todo el portal “A la Carta”-- crece reinventando el modelo opaco de sus antecesores. Así ha surgido Playz, una factoría donde la producción propia es mínima, se ha externalizado prácticamente todo el soporte técnico y se suceden las licitaciones. La penúltima ha sido adjudicada a Mediapro para que comercialice nuestra oferta de contenidos digitales. Desde CGT hemos pedido explicaciones.
Más interactivos, no menos
La otra cara es la de sus profesionales, que merecen todo el reconocimiento a su trabajo en un área proclive a la experimentación, con una búsqueda constante de nuevas narrativas para acercarse a las generaciones más jóvenes. Difícilmente RTVE cumplirá con su servicio público sin una estrategia negociada para medios interactivos. Por eso es imprescindible un mandato marco que ponga al día esta empresa, con la financiación suficiente y una oferta pública de puestos de trabajo que dote por fin a interactivos de la plantilla que necesita. Tarea difícil después del destrozo en la credibilidad y la hipoteca económica que dejará la actual dirección.
CGT: lucha, derechos, transparencia
Parece mentira que ni
Parece mentira que ni siquiera CGT RTVE conozca la historia de la propia empresa..... entiendo que cuando dice que rtve.es hace diez años se refiere al periodo en el que Luis Fernández contrató a más de 17 directivos externos para hacer con mucho personal y mucho dinero lo que era el objetivo primero de la web de RTVE cuando comenzó allá por 1996-1997 (no hay nada como repasar un poco la hemeroteca, insisto) es decir, añadir contenidos informativos, poner a disposición de todos los usuarios todo nuestro patrimonio audiovisual (rtve a la carta no es ningún invento reciente) y ofrecer un servicio público a la altura de nuestra historia. Por favor, un poco de rigor....
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